
Dracma Emporion©™

Historia de la Dracma
Alrededor de 580-560 a.C., los colonos griegos que procedían de la ciudad focea de Massalia (Marsella, Francia), fueron los fundadores en el golfo de Rosas, de la ciudad de Emporion (San Martín de Ampurias, Gerona), siendo estos quienes acuñaron las primeras monedas que se produjeron en la Península Ibérica unos cien años después.
Las monedas de Emporion son piezas de plata, las cuales estaban destinadas a atender las relaciones comerciales, tanto en el uso local, como los intercambios con los iberos del noreste.
El auge económico hizo que la acuñación de la dracma fuese inevitable a partir de mediados del siglo III a. C. La colonia griega de «Emporion» acuñó dracmas que mostraban en el anverso una cabeza femenina rodeada por tres delfines. Este diseño estaba inspirado en el que el artista «Evainetos» creó para las emisiones de la ceca de Siracusa a finales del siglo V a. C. y que posteriormente fue copiado por varias cecas griegas, entre ellas «Emporion». En el reverso se grabó un pegaso acompañado de la inscripción griega EMPORITON.
La dracma se transformó en un referente para su área de influencia, teniendo una difusión de su uso entre las poblaciones indígenas colindantes, convirtiéndose esto en el punto de partida de sus primeras acuñaciones.

Dracma Emporion©™
A la Comunidad Emporion©™ le complace presentar la moneda oficial de nuestra comunidad: la Dracma Emporion©™, la cual rescatamos de nuestros ancestros.
Nuestra Comunidad tendrá dos monedas con las que poder hacer comercio, estas estarán presentadas en papel moneda y este, a la vez, estará respaldado en oro (O-Dracma) y en plata (P-Dracma), siendo nuestra moneda oficial y de uso local entre nuestra Comunidad.
La economía de nuestra Comunidad se sustenta con el uso de nuestra propia moneda local y será intercambiable por cualquier otra moneda que tenga su respaldo en oro y en plata, correspondientemente.
Para realizar una donación al Ministerio, será imprescindible hacerlo en nuestra moneda, por lo que se tendrá que intercambiar por la moneda utilizada por el donante para que aquella sea efectiva.